Ojos que miran al centro del universo, oscuro como un agujero negro. Labios que me apasionan y nunca me abandonan, ropa seca tendida en el tendedero de la pasión, canciones que recuerdan lo que te quiero, llaveros con llaves que abren la puerta de nuestro cielo, guerras que terminan sin tan siquiera darnos cuenta, olvidando el dolor, tormentas de arena que antes me cegaban y no dejaban mirar lo que de verdad te quería, ahora en paz se convirtió, escaleras con barandillas que nos sujetan y ventanas sucias que ahora las limpio yo, manos castigadas por el tiempo, anillos que ya no caben en mis dedos, relojes que marca el tiempo de nuestra reconciliación. Fotos que de mi cartera quite ahora las tengo otra vez. Viento y frío que lo apaciguo con tu compañía.....
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